Nuevas etiquetas energéticas para las fuentes luminosas

Desde el 1 de septiembre de 2021 ha entrado en vigor la nueva directiva comunitaria sobre el nuevo etiquetado para las fuentes luminosas.
La principal novedad es un cambio en la escala energética que va de la “G” a la “A” (desde la menos hasta la más eficiente). Se han eliminado las categorías A+ y A++ que no permitían identificar los aparatos más eficientes de manera sencilla. Además desde ahora en adelante hay que exponer el nuevo etiquetado en el paquete.
Ejemplo de nueva etiqueta energética.
El cálculo de la clase energética se basa en un índice de eficiencia energética (EEI) que tiene en cuenta muchas variables como por ejemplo el consumo anual de energía, el tipo de fuente luminosa, si la luz es direccional o no, si funciona directa a red o tiene un sistema de alimentación independiente, si es una fuente luminosa en la que se puede cambiar el color, etc.
Toda etiqueta debe incluir un QR code que permitirá a los usuarios y a las autoridades de tener acceso a toda la información sobre el producto, proporcionada por el fabricante o importador en la base de datos europea EPREL (European Product Registry for Energy Labelling).
Las empresas deben proporcionar datos transparentes y correctos sobre toda la gama de productos para que todo ciudadano de la Unión Europea pueda consultarlos. El objetivo final es dar una información clara y sencilla al consumidor para que tenga todos los elementos necesarios para elegir el producto más eficiente.